
Esta vez nos hacemos eco de una noticia que afecta de manera positiva al otro lado del charco, para ser más concretos, Paraguay. Las empresas hidroeléctricas podrían jugar un papel fundamental en la crisis económica y deuda del país latinoamericano, las mismas, durante un largo periodo de tiempo se asociaron como refugios para los cárteles de la droga, el contrabando y las municiones. No obstante, ahora albergan a mineros conectados en un circuito de red sofisticado para minar criptomonedas como Bitcoin (BTC) para sus propietarios.
Una Industria en Ascenso
En la ciudad de Ciudad del Este, que está sumamente protegida por los cuerpos de seguridad debido a su proximidad fronteriza con Brasil y Argentina, los almacenes y los espacios vacíos cerca de los centros de electricidad están ocupados en los centros de datos que minan Bitcoin y Ethereum.
La gran parte de los ciudadanos desconocen la nueva industria que parece que se creó casi de la noche a la mañana, pero los expertos la ven como una nueva economía; una gran oportunidad para la creación de valor y el empleo significativo.
Sin embargo, personas simpatizantes de la naturaleza y el medio ambiente no están igual de contentos que los supuestos mineros. Pues la temperatura promedio anual de la ciudad es aproximadamente de 22 grados centígrados, pero la llegada de los centros de datos mineros significa un aumento del calor subtropical que enfrenta la ciudad. Se estima que 20,000 de estas unidades mineras están presentes en toda la ciudad, y la de la misma no parece que vaya a parar.
Las razones del gran aumento por las criptomonedas son muy parecidas a las de Islandia y Mongolia que surgen como epicentros para la minería de Bitcoin. Factores tales como el clima frío, las regulaciones gubernamentales favorables, los impuestos bajos y la mano de obra barata se suman a la creación de estos nuevos «valles de silicio».
Sin embargo, para Ciudad del Este, la represa monolítica de Itaipú constituye un factor importante para la creación de centros mineros. La planta genera una gran hidroelectricidad y es alimentada por el río Paraná, que fluye rápidamente y se encuentra al norte de la ciudad. Y para las configuraciones de minería con uso intensivo de energía, que necesitan hardware de computación potente y sistemas de refrigeración, el suministro de energía es un gran alivio.
Gregorio Barreiro, nativo del país encontró cientos de nuevos clientes para su negocio de aire acondicionado en 2017 cuando la minería de Bitcoin estaba despegando.
Cree que las 150,000 unidades mineras de China pueden ser desplazadas para ajustarse a la red de energía de Paraguay. Señala que las criptomonedas son más que una clase de activos volátiles para que los comerciantes arriesgados realicen apuestas, en cambio, lo consideran una «salida» para la crisis económica del país.
“En 10 años, generaría suficiente dinero para pagar la deuda externa de Paraguay. Con nuestros recursos, deberíamos tener helicópteros eléctricos, drones para el transporte de mercancías. «La mejor oportunidad que tenemos es no vender nuestra energía a Brasil sino invertir en criptomoneda».
Comentó el paraguayo.
